Características secundarias
Trastornos del lenguaje: Aproximadamente un 20% de los niños hiperactivos tienen problemas en el lenguaje oral. Algunos de los problemas que pueden manifestar son:
Retraso en la adquisición del código fonológico y del nivel morfológico, especialmente en la comprensión y expresión de los tiempos verbales.
Bajos resultados en las pruebas que requieren pensamiento analógico lingüístico o resolución de problemas verbales.
Problemas en el acceso rápido a información lingüística.
Menor competencia en tareas de procesamiento semántico, de tipo metalingüístico y fonológico.
Problemas para reconocer y mantener los turnos de palabra.
Baja competencia social: Es bastante frecuente que los niños hiperactivos experimenten problemas desde la primera infancia. El rechazo de los compañeros parece obedecer, entre otros factores, a su estilo de interacción molesto y poco cooperativo: escasas habilidades de comunicación, baja comprensión de las señales sociales, egocentrismo, tendencia a perder el control en situaciones conflictivas, o a violar las reglas establecidas en los juegos. Tienen menor empatía e interpretan de forma inadecuada las emociones de las otras personas; expresan frecuentemente tristeza, ira y sentimientos de culpa.
Tics: Los tics nerviosos son uno de los efectos secundarios que pueden aparecer: sacudidas abruptas de pequeños grupos musculares de la cara o, con menor probabilidad, de otras partes del cuerpo: guiños, parpadeos, muecas, sacudir los hombros... son algunos de los tics que pueden presentarse. Otros son vocales y pueden consistir en sonidos repentinos, ruidos con la nariz, carraspeo, tos... Hay casos donde se combinación de tics corporales con los vocales.
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